(294 palabras) En 1956, el gran escritor y periodista soviético Mikhail Alexandrovich Sholokhov escribió la historia "El destino de un hombre", que cuenta la vida del conductor Andrei Sokolov con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La trama de la historia se basa en la triste y, desafortunadamente, la historia real de un hombre que pasó por las dificultades de la guerra, sufrió tormentos y sufrimientos.
El nombre, tradicionalmente, refleja el tema principal y la idea clave de todo el trabajo, y en este caso la historia "El destino del hombre" no es una excepción. Antes de los tiempos terribles, el personaje principal vivía como una persona común: tenía una familia, una esposa amorosa, hermosos hijos, una casa construida con sus propias manos, pero nada dura para siempre. De repente, la guerra primero lo sacó de su casa y luego lo llevó todo a la última. Parecería que de tantos problemas podría derrumbarse, aislarse, enojarse con todo el mundo, pero Andrei Sokolov no perdió su humanidad en la batalla, conservó un buen corazón y, al darse cuenta de cuánto había robado la guerra a otros, adoptó al niño Vanya. quien perdió padres
Por lo tanto, en su trabajo, Mikhail Sholokhov describe el destino de no solo una persona, sino que une el destino de una gran cantidad de personas, una nación entera que pasó por todos los horrores de la guerra, el dolor de perder seres queridos, el miedo a la muerte. Pero, dejados en la calle sin comida ni agua, no estaban rotos, mostraban todo el coraje, coraje, coraje que una persona puede tener. Entre estas personas no solo estaban los adultos y las personas mayores, todos: tanto los niños como los jóvenes sufrieron por igual, compartieron el tormento de la ocupación y, al final, sobrevivieron. En la descripción del protagonista, el autor observa sus ojos "como si estuvieran salpicados de cenizas; lleno de tal anhelo ineludible ". Estos ojos no son solo Andrei Sokolov, son los ojos de todo el pueblo ruso, cuyo destino una vez más entrelazó la guerra. Entonces Mikhail Sholokhov muestra el enorme precio que nuestros antepasados tuvieron que pagar para que las generaciones futuras tuvieran el derecho de existir, para que la humanidad no pereciera.