En los tiempos de Griboedov, la nobleza rusa se dejó llevar por la filosofía de los ilustradores (Voltaire, Didro, Russo), quienes creían que la mente debería traer felicidad a una persona. Griboedov reflejó el momento en que comenzó la decepción por tales ideas. Su trabajo muestra que la mente se convierte en la causa del sufrimiento.
El autor dijo que en su obra "25 tontos por persona en su sano juicio". Para Griboedov, la mente es la capacidad de pensar de forma independiente y progresiva, de defender sus ideas racionales. Esa es la mente del protagonista. Chatsky habla sobre la necesidad de educación, servicio honesto. Condena la crueldad de la servidumbre. El héroe expresa pensamientos realmente importantes, pero es por ellos que la sociedad comienza a considerarlo loco. El hecho es que no coinciden con la opinión de la mayoría. Cuando Sophia hace un rumor sobre la locura de Chatsky, todos los invitados con gusto recogen este chisme y lo difunden. Para Famusovskoy, Moscú es la forma más conveniente de lidiar con las convicciones de Alejandro. Ahora ni siquiera tienes que discutir con él, no pruebes nada, solo tienes que decir que está loco. Por supuesto, Chatsky lo humilla y lo insulta, pero resulta indefenso contra la calumnia. Su mente condujo a un conflicto con la sociedad y al hecho de que el héroe se convirtió en un paria.
Otra razón para el sufrimiento de Chatsky es su relación con Sophia. Hace tres años había intimidad espiritual entre ellos. A Sophia le gustaban los dichos ingeniosos de Alexander. Ella apoyó su opinión de conocidos mutuos. Ahora el personaje principal espera que todo siga igual, pero en realidad la niña ha cambiado. Ahora no le interesan las perlas irónicas, piensa en el amor, en la familia. Ella quiere que su elegido sea como personajes literarios que sean amables, modestos y leales. Le parece que Molchalin posee tales cualidades, y considera que su amiga de la infancia está demasiado enojada, dura, incluso se compara con una serpiente. La heroína rechaza sus ideas, es decir, no acepta la orientación de su mente.
Resulta que las creencias progresivas de Chatsky se convierten en las causas de su dolor no solo en lo social, sino también en el plan personal. Esta idea solo se refleja en el título.