(344 palabras) La Gran Guerra Patria ocupa el lugar más importante de nuestra historia. Cientos de libros describen las grandes hazañas del Ejército Rojo, el coraje y el coraje de sus soldados, pero M.A. Sholokhov en su historia "El destino del hombre" miró esta guerra no a través del prisma de la historia, sino desde el lado de una persona ordinaria e insignificante para comprender lo que significa para él.
La historia nos cuenta sobre el destino del conductor militar Andrei Sokolov. Su vida nunca fue fácil, este hombre atravesó el crisol de la guerra civil, sus padres y su hermana murieron de hambre, trabajó duro y duro para sobrevivir en estos tiempos difíciles. Al final, se casó con la niña Irina, justo antes de la guerra, el héroe tuvo dos hijas, un hijo creció. El escritor nos cuenta intencionalmente la historia de su héroe, que se remonta a la era anterior a la guerra. En este mundo cruel e insensible, Sokolov construyó su pequeño universo ideal, en el centro del cual estaba su familia. Nunca robaba, no engañaba y no robaba, y en el fondo de su felicidad se encontraba el trabajo exclusivamente honesto. Pero a la guerra no le importa si una persona es buena o mala, afecta igualmente a todos. Andrei está siendo llamado al frente. El héroe no intentó evadir la llamada, arriesgó repetidamente su vida y recibió varias heridas, pero no se rompió y no se rindió, continuando la lucha, por el bien de su familia y su país. Sholokhov enfatiza todo el heroísmo del pueblo soviético, que en el frente y en la retaguardia luchó con el enemigo, defendiendo su vida y libertad. Pronto Sokolov es capturado, atraviesa los campamentos y, tras realizar una acción heroica, regresa a casa. Pero todos los esfuerzos del héroe fueron en vano, Irina y sus hijas fueron asesinadas, y su hijo se perdió en el frente. Andrei vuelve a la batalla, con la esperanza de ver a su hijo nuevamente después de la victoria, pero muere a causa de una bala de francotirador en la batalla por Berlín. Después de haber perdido todo lo que le era querido, Sokolov todavía encontró un nuevo significado en la vida en el mismo alma solitaria: el niño Van, que había perdido a sus padres.
En su historia, Sholokhov enfatiza el horror de la guerra, que, como un huracán, se precipita a través de la historia de la humanidad, rompiendo los destinos de las personas y tirándolos a un lado, como material de desecho. Pero al mismo tiempo, el escritor admira la fuerza del espíritu humano, que es capaz de resistir todas las pruebas y mirar hacia adelante con esperanza.